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PREMIO DE HUMOR GRÁFICO “ANTONIO DE LARA, TONO


El jurado del Premio de Humor Gráfico “Antonio de Lara, Tono”, presidido por Antonio Mingote, y compuesto por Ángel y Francisco Javier Rodríguez Idígoras (Idígoras y Pachi), Andrés Rábago (El Roto) y Luis del Val, ha otorgado el Premio en su edición del año 2009 a Joaquín R. Gran, Dodot, por sus manifestaciones de humor gráfico en la prensa madrileña. La expresividad moderna y sutil, con el mensaje tradicional del humor y sus circunstancias transgresoras, conservando el respeto a personas e instituciones, le hacen merecedor de este galardón. El premio está dotado con 9.000 €.
Joaquín Rodríguez Gran, DODOT (Madrid,1947), se inició en el Humor Gráfico a los 19 años, colaborando en La Codorniz y luego en Hermano Lobo, mientras estudiaba Arquitectura y daba al mismo tiempo clases de dibujo a estudiantes de ingreso. Ganó en 1972 el premio "Paleta Agromán" de Humor Gráfico. Colaboró en Diario 16 (tira de humor gráfico editorial "Dubi-Dubi"), y en Cambio 16, donde para entonces el color, la ilustración y el diseño fueron acaparando su atención. Viajó a Nueva York sin perder de vista "La Movida" madrileña. Divagó sobre el gesto, el trazo y los utensilios de trabajo, y concluyó que la cosa era tan fácil como pasar de la mente al papel lo que uno fuera capaz de imaginar. Contribuyó como ilustrador a la sección de Cartas de El Mundo en los primeros años de su aparición, y más tarde con una tira de humor en El Magazine ("¡Qué bello es vivir!"), entre otras colaboraciones.

El ordenador como nuevo instrumento, e internet como nueva frontera, se hicieron su sitio. De la mente al papel, y ahora también a la web. Colabora esporádicamente como ilustrador y diseñador en diferentes proyectos gráficos, y para prestigiosas publicaciones y agencias de publicidad. Desde el año 2000 viene desarrollando su interés por la web, y en especial el proyecto editorial on-line 
"Otros dibujos", Madrid, 2008. Sin otro discreto e irrefrenable propósito que tratar de poner un poco de humor a la vida cotidiana.

"... Pero sobre todo trabaja a conciencia en la creación de un estilo dodotiano de vida (su aportación más universal). La vía dodotiana hacia la subsistencia, a medio camino entre la temeridad y la austeridad, se puede poner en marcha sin más problemas que la práctica sistemática del bricolaje como alivio." (Oscar Berdugo,
"Madrid me mata". Enero, 1985).



Feb.28, 2010